El primer día mejor hacer solamente el diez por ciento de los ejercicios, los que son dinámicos, no muy rápidos y los estáticos no sostenerlos mucho tiempo. Sé cuidadoso con las cervicales y las lumbares. Lentamente irás ganando tono y flexibilidad y hasta la clase más dura será un placer. En la clase hacemos un trabajo de respiración importante. Las fundamentales son la respiración toráxica (Pilates) y la profunda o larga (yoga).
Respiración larga y profunda: al inhalar llena primero el abdomen, luego sube llenando y abriendo las costillas y finalmente llega al pecho. Al exhalar se hace el recorrido inverso, primero vacía el pecho, luego las costillas y finalmente vacía el abdomen llevando el ombligo hacia atrás empujando con la musculatura abdominal hacia la columna para que salga todo el aire.
La respiración toráxica es una respiración corta en la que el énfasis está en expandir el tórax sin inflar el abdomen, si no siempre el abdomen debe estar contraído, tanto en la inhalación como en la exhalación. Sacas el aire por la nariz como si quisieras apagar una vela, al tiempo que metes el ombligo hacia dentro. Tomas aire y lo sacas contrayendo el ombligo, pegándolo a la columna lumbar.
La respiración que hacemos en la vida diaria es más bien corta y superficial y no solemos conectar el aire con el ombligo ni con la parte baja del abdomen.
Tómalo con calma, lo más importante es que entres en contacto con tu respiración sin forzarla y que encuentres tu propio ritmo relajado.
Poco a poco la irás conduciendo hasta que estés más conciente.
Vos sos quien mejor marca el límite entre el esfuerzo adicional y la pereza. Escuchá a tu cuerpo. Si tenés algún trastorno o problema físico avisás.
El agua ayuda a sacar fuera toxinas que movilizamos en clase.
Lo ideal es tomar agua antes, después é incluso en la clase.
Que lo pases muy bien!
hola! muy buen trabajo Angelita!
ResponderEliminarte amamos!
los hijos:)